Llamado popularmente “De Las Rocas”, nace en el Paseo de la Libertad, y está unido entre sí hasta la Avenida de los Marineros, en plena Playa del Cura. Esta situado sobre las rocas de la costa torrevejense, siendo trazado a principios del siglo pasado.
En 1999 fue objeto de la mayor transformación de toda su historia, proyecto que estuvo realizado por la arquitecto barcelonesa, Carmen Pinós. Fruto de la misma se convirtió totalmente peatonal y fueron creados dos espigones, así como aprovechando las características, puede decirse que han resultado varias piscinas “naturales”, las cuales son utilizadas, sobre todo en temporada estival, a todas horas.
También dispone de espectaculares bancos corridos de madera, así como su iluminación es especial. Al principio del paseo se erige el Monumento al Hombre del Mar y en uno de los bancos que existen en las rocas, se encuentra la figura de “la bella Lola”.